« Du bonheur à l'état pur, brut, natif,
volcanique, quel pied ! C'était mieux que tout, mieux que la drogue, mieux
que l'héro, mieux que la dope, coke, crack, fix, joint, shit, shoot, snif,
pét', ganja, marie-jeanne, cannabis, beuh, peyotl, buvard,
acide, LSD, extasie. Mieux que le sexe, mieux que la fellation, soixante-neuf,
partouze, masturbation, tantrisme, kama-sutra,
brouette thaïlandaise. Mieux que le Nutella au beurre de cacahuète et le milk-shake banane. Mieux
que toutes les trilogies de George Lucas,
l'intégrale des Muppet Show, la fin de 2001. Mieux que le déhanché d'Emma Peel, Marilyn, la Schtroumpfette, Lara Croft, Naomi Campbell et le grain de beauté de Cindy Crawford. Mieux que la face B d'Abbey Road, les solos d'Hendrix,
le petit pas de Neil
Armstrong sur la lune. Le Space Mountain, la ronde du Père Noël, la
fortune de Bill Gates,
les transes du Dalaï-lama,
les NDE, la résurrection deLazare, toutes les
piquouzes de testostérone de Schwarzy, le collagène dans les
lèvres de Pamela
Anderson. Mieux que Woodstock et les rave parties les plus orgasmiques. Mieux que la défonce de Sade, Yann Rimbaud, Morrison et Castaneda.
Mieux que la liberté. Mieux que la vie… »
JEUX DES ENFANTS. C’est un drôle de film que je kif
beaucoup, où l’amour devient un jeu périlleux mieux que la vie même… !
Resumiendo,
ved la peli ‘Quiéreme si te atreves’, está genial. Y como libro recomiendo, ‘Antes
que dormir’, un thriller acerca de una mujer amnésica.
Resumiendo,
ved la peli ‘Quiéreme si te atreves’, está genial. Y como libro recomiendo, ‘Antes
que dormir’, un thriller acerca de una mujer amnésica.
Si
el tiempo tuviera una velocidad máxima, estos meses seguro que hubieran
recibido unas cuantas multas por velocidad. Hoy he estado haciendo cuentas, y
no es que esté aburrida, o desesperada, o nada por el estilo… el caso es que
sólo quedan siete semanas para la Navidad. Con el trabajo que me desborda (literalmente,
tengo tantos papeles y archivadores que acaban siempre por el suelo), yo estoy
pensando ya en las vacaciones, ¡qué infeliz!, pensaréis. No me mal interpretéis,
el curso me está gustando, pero desde el 2 de septiembre no he tenido ni un
solo día de descanso, y esta semana está todo el mundo de vacaciones, viajando,
saliendo…. y yo aquí liada con mis planes de clases y un trabajo para la semana
que viene.
Os
resumo un poco mi rutina diaria.
7.00
Hora de levantarse.
7.30
Hora de coger el bus. Por suerte hay un chico de mi clase que se tiene que
coger también el mismo bus así que vamos hablando por el camino.
8.20.
Llego al cole. Dos días a la semana tenemos reunión de profesores, la verdad es
que siempre estoy medio durmiendo y no me entero muy bien de lo que hablan,
pero son casi siempre anuncios para los tutores o avisos sobre algún alumno.
8.35
Comienzan las clases. Aquí los niños tienen 20 minutos de tutoría todas las
mañanas. En las tutorías, los niños hablan de sus problemas, de la ‘palabra’ de
la semana –para enriquecer su vocabulario-, hacen tests de deletreo y de
matemáticas y planean el proyecto del cuatrimestre. Este cuatrimestre mi clase (bueno,
no es mía, la comparto con una profe de inglés que me ha acogido jeje) está
pensando formas de recaudar dinero en el colegio para poder comprar regalos a
los niños que no van a poder recibir regalos en Navidad. Parece que lo que
vamos a hacer es comprar una jarra enorme y llenarla de caramelos. Los alumnos
o profesores del instituto que quieran ganar la jarra, deben averiguar el
número de caramelos que contiene, y contribuir con cincuenta peniques al hacer
la apuesta. Un día a la semana se hace ‘asamblea’ en lugar de tutoría, y todos
los alumnos del curso escolar se reúnen y los profesores les hablan a todos de
diversas cosas. En estas asambleas reparten diplomas para los alumnos que han leído
más libros de la biblioteca esa semana y también ‘recitan’ el rezo del colegio
que es como los principios ‘Todos los días me esfuerzo, a veces las cosas no
salen bien pero tengo el apoyo y debo continuar….’. Es todo un poco patriótico,
no sé, es diferente. En España creo que los alumnos se empezarían a reír o
algo, pero aquí es algo que se toman bastante en serio y de lo que están
orgullosos.
10.55.
Descanso de 15 minutos y a la carga.
13.10.
Comida hasta las dos. Los bocadillos están a $1.20 (no tengo el símbolo de la
libra, pero como si fuese ese :P), ¡muy baratos! Aunque casi siempre me llevo
comida de casa.
15.15
Se acaban las clases. El resto de la tarde es para preparar las clases
siguientes, o rellenar papeles (sí, papeles, vaya que la burocracia sin sentido
existe por todo el mundo por lo visto, no sólo en España como yo pensaba, ¡aquí
es peor incluso!), o preparar mis trabajos para la universidad.
Esta
semana hemos estado en la universidad, pero este lunes vuelvo al cole y el
martes tengo mi primera clase entera yo solita y con la que es por lo visto una
de las clases más difíciles de todo el instituto. Así que, a ver qué tal… Y a
partir del martes, ya todos los días tengo que ir dando casi todas las clases
enteras por mi cuenta. Esto va a resultar o muy bien o muy mal, lo presiento
jeje.
El
fin de semana pasado estuve en Londres y salí a Zoo bar, que por cierto, está
totalmente cambiando. Ahora hay 2 Zoo bars, ¡uno al lado del otro! El original
es más bien discoteca y hay que pagar para entrar, y el nuevo es más bien un
pub, con entrada gratis y happy hour… creo que no hace falta decir a cual entramos.
Estuvo genial porque nos conseguimos juntar el mismo grupo que el año pasado y
parecía que todavía estaba allí de auxiliar… Pero la sensación más rara fue ir
a casa de Dan porque resulta que está viviendo en la casa que está pegando a la
casa donde vivíamos el año pasado e íbamos por la calle y nos encontramos a los
compañeros del año pasado que venían de comprar de Tesco…. No sé, realmente parecía que seguía de auxiliar de
conversación en Londres.
El
tiempo aquí es horrible. Predijeron una tormenta huracanada para el pasado
lunes, pero sinceramente creo que es hoy cuando la tormenta ha llegado porque
hace un viento que me costaba moverme y parecía que estaba paseando por la
misma playa porque el olor marítimo y la humedad salada eran increíbles, o será
que no estoy acostumbrada a vivir en una ciudad costera, no sé.
Os
dejo con una canción que solía escuchar en el coche cuando iba a recoger a los
niños francesitos del cole J
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