Ya estoy por tierras inglesas de nuevo, o británicas mejor dicho. Ahora me alejo un poco, sin dejarla del todo, de Londres. Este fin de semana he aprovechado para volver a caminar por esta ciudad y sus parques, disfrutar de unos rayos de sol en la orilla del río Támesis (que aunque se escriba Thames, se pronuncia 'tems' ), entrar en algunas de las tiendas más abarrotadas de Oxford Street, descubrir que Primark ahora está en el otro extremo de esta calle, probar comida tailandesa, etc. Tal vez lo haya disfrutado más porque soy consciente de que ya no viviré aquí este año. Tras dos años viviendo aquí toca una nueva etapa, otro nuevo capítulo. Las sensaciones son mixtas pues no se muy bien que me espera. Supongo que este blog será una señal de cómo me va. Si logro actualizar con frecuencia, quizás haya logrado salvar mi vida social. No lo digo de broma, hay miles de artículos que presentan el PGCE (master de educación) como el año más complicado. Y es que aprende...